Su toponimia deriva de «Fuente de la Espina», es decir, de una fuente junto a la cual hubo en tiempos un espino o zarza.
La existencia de Fuentespina, como núcleo consolidado, data del tercer cuarto del siglo XVIII. En estos momentos, Fuentespina era aldea de Aranda de Duero de cuya jurisdicción dependió hasta bien entrado el seiscientos.
Estaba bien comunicada y se convirtió en paso obligado en el camino real que unía Francia con Madrid, así como el tramo de la gran Cañada que desde la Sierra de Burgos-Neila permitía conducir el ganado de forma anual hasta San Jorge de Alar en la Provincia de Badajoz. Todo ello favoreció el crecimiento de la Población y aprovechando esta situación privilegiada dentro del sistema de comunicaciones, nuestra localidad en 1.580 se ve enfrentada al Concejo de Aranda de Duero por diversos motivos, entre los datos más interesantes y que se encuentran en nuestro archivo Municipal, está un enfrentamiento con el Concejo que no quería que las A!deas, incluida Fuentespina asistieran a las Sesiones del mismo.
También solicitaron a Aranda una carnicería pero no accedió a permitirla derivando en un pleito que fue ganado por Fuentespina
(Documento conservado en el Archivo Municipal).
Durante el tránsito del siglo XVI al XVII, una epidemia de peste, unida a malas cosechas, diezmó la población alarmantemente, pero tales circunstancias no impidieron que Fuentespina realizase importantes obras arquitectónicas, como el Humilladero, o la ampliación de la fabrica parroquial.
En 1636 el concejo pide a Felipe IV que lo exima de la jurisdicción de Aranda de Duero, el Rey acepta la solicitud y le otorga el título de Villa Realenga. Este privilegio conllevaba la entrega a la Real Hacienda, de 10.000 maravedíes por vecino y 400 ducados, no llegando a resolverse todos los aspectos hasta 1642, donde se redacta un nuevo documento que recoge las disposiciones reales, y Fuentespina se devíncula de Aranda generando con ella estrechos lazos de interdependencia que han supervivido hasta la actualidad.
MONUMENTOS DE INTERÉS
Iglesia de San Miguel
A lo largo de los siglos XVII y XVIII, Fuentespina localidad uniparroquial de la Iglesia de San Miguel, convierte en objetivo prioritario, el mantenimiento de su fábrica parroquial, que atravesando por momentos de ruina fueron acometiendo ambiciosas empresas constructivas que fueron configurando la imagen del templo que ha llegado hasta hoy.
Su estudio resulta complejo pues es fruto de un largo proceso histórico, resultando en la actualidad un edificio en el. que perviven estructuras de fábrica bajo medieval. Ampliada y actualizada, en el siglo XVII, las actuaciones llevadas a cabo fueron tan singulares que la trasformaron, consolidándola como un gran edificio de características barrocas, donde resalta la esbelta Torre, que identifica a Fuentespina en la lejanía.
Ermita de la Santisima Trinidad
Juntamente, en el año 1.719. debido a la intensa devoción hacia la imagen de la Santísima Trinidad, el Concejo y la Cofradía de la Santísima Trinidad, emprendieron un ambicioso proyecto artístico que se costeó gracias al esfuerzo de todo el pueblo: la Construcción de una Ermita dedicada al culto de la citada Imagen: “la ermita de la Santísima Trinidad, un ejemplo de devoción popular en el barroco burgalés”.
Esta obra sustituye a una construcción anterior, pues desde mediados de 1.500 consta Pulse para ampliarque hubo un edificio al que acudían el Concejo Arandino y numerosos fieles de toda la zona en una solemne procesión y romería.
El esfuerzo que Fuentespina concentró en este proyecto continúa hoy en día, así han ido acomentiéndose obras de mantenimiento que con el paso del tiempo se han hecho aconsejables, pero los trabajos más importantes fueron realizados a costa de la devoción popular que se llevaron a cabo en la segunda mitad del pasado siglo, donde se repararon los destrozos sufridos durante la guerra civil en la que el edificio fue utilizado como polvorín.
Magnífico edificio, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento el día 9 de Abril de 1.992, y que se considera como uno de los mejores ejemplos de Ermitas Barrocas; enclavado en un entorno de singular belleza, donde la naturaleza ocupa un papel prioritario.
FUENTE AYUNTAMIENTO DE FUENTESPINA